Cada día te extraño más, cada día es más difícil. La frustración baja pero la nostalgia crece. Te extraño un chingo, realmente no puedo con la idea de pensar que no te tengo, que ya no te veo, que ya no te escucho. Que hace un año estábamos juntas y hoy ya no. Te pienso todos los días al despertar. Revivo los momentos en el hospital. Me haces mucha falta. Te extraño demasiado mamá. Sigo con el corazón rojo y perdida sin ti.