Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2020

noche vieja 2020

Mi primera noche vieja solita... y me siento bien. Prefiero estar sola en este momento. Si no estaba fuera, lo pasaba con mi mamá. Unas uvas cada una con la tele encendida, veíamos las campanadas y nos abrazabamos. Ya después yo me iba a una peda o algo asi. Este año comere 24 uvas, las mías y las de mi mamá.  Siempre escribí mis deseos para año nuevo los 12... algunos se han cumplido, otros, la mayoría, no.  Este año solo tengo uno: que este año sea gentil con nosotros.  Mami: comienza un nuevo ciclo sin ti. Te extraño muchisimo, te amo.

A la chingada el 2020

El 2020... el 2020... Es un año que no necesita palabras para describirse, simplemente mencionas 2020 y ya sabes que estamos hablando de algo muy culero. Probablemente esta haya sido la última foto que me tomé antes de que mi vida cambiara por completo. Era otra Alba, una no muy feliz pero con ganas de hacer muchas cosas, con ganas de cambiar lo que no me gustaba.   Inicie este año con un propósito claro: darme mi lugar en mi vida y ponerme a  mi primero. Quién pensaría que pasaria justo todo lo contrario, puse mi vida de lado para darle toda mi energía a mi mamá.  No, la vida no me puso a prueba, la vida no me dio una gran lección. La vida simplemente hizo lo que hace, seguir. Y me paso y nos paso lo que muchos  han tenido que vivir, una experiencia CULERISIMA, dolorosa, trágica. Este año no aprendo nada, solo la vida se me coloca en otro punto donde veo el mundo desde otra perspectiva.  Me di cuenta lo afortunados que somos si tenemos una familia completa y sana. Hoy me doy

nunca lo voy a entender

Nunca voy a entender...  ¿por qué a ti te dio cáncer? ¿Por qué la vida te hizo sufrir tanto? ¿Por qué tanto dolor? ¿por qué tuviste que pasar por tanto miedo? ¿Por qué ya no estas aquí? ¿Por qué a ti? ¿Por qué a mi? ¿Por qué a nosotros? ¿Por qué debo de aprender a vivir sin ti? ¿Por qué ya no te tengo? ¿Por qué a ti? ¿Por qué a ti que tus ganas de seguir viviendo y haciendo cosas eran enormes? ¿Por qué a ti, mamá?

"recordar es volver a vivir" y por eso veces no quiero escribir.

Es imposible que pase una hora sin que piense en mi mamá.  Comencé este blog por la necesidad de tener un espacio en el que me pueda desahogar, y en una de esas ser de leída y que alguien por ahí le sirva para saber que muchos hemos pasado por esta misma chingadera que se llama cáncer.  A veces me pasa que quiero escribir, pero no quiero llorar  entonces no escribo porque se que voy a llorar y me dolerá la garganta y me bloqueare. Porque extraño a mi madre cada segundo. Cada momento y al escribir es como volver a pasar la daga por la herida. Es una herida que no ha cerrado. Y esta daga la mantiene abierta.  A veces vuelvo a reír como si este 2020 no hubiera pasado, como si mi vida fuera normal. Pero en automático hasta me sorprendo de mi misma ¿como tengo esa capacidad de reír? No me siento mal de ser feliz. O de estar alegre. No es eso. Es solo que es extraño ya que estoy profundamente triste, débil y perdida y es impresionante que a pesar de eso, aun puedo reír.  Hoy le cantaba a Ant

mi primer sueño

Después de que moriste pasaron semanas sin que te soñara. Un día me di cuenta que esa era la única manera de volver a estar juntas. Ya me había mudado, Cuando una noche antes de dormir deseé soñarte.  Y pasó. El sueño no fue largo. Estábamos en una especie de cine y de repente ahí estabas tu, en un cartel, saliste de él, te acercaste a mi y me abrazaste y te dije "mamá, te amo, te extraño mucho" y tu me dijiste que también me amabas.  Sentí ese abrazo tan real.  Quiero volver a abrazarte. Te extraño tanto.  Te amo.

sueños contigo

Hoy soñé contigo. Fueron dos sueños. El primero: estábamos en una especie de ferreteria tipo Cravioto y te encontraba ahí. La ferretería estaba en la casa de convento, en frente.  Comprábamos aromatizantes para la casa. No estabas enferma, pero tampoco estabas sana, no eras independiente.  El segundo: estábamos en un evento en un gran salón, ahí estabas, no decías mucho, no recuerdo que hablaras. Te veias bien, sana, pero si estabas enferma de cáncer y ya era terminal, lo recuerdo porque yo en mi sueño pensaba en que si los que estaban contigo sabían que estabas enferma.  Me repito: si volveremos a vivir cosas juntas y será en los sueños. Por ahí me dijo una amiga del parque que tu estas en un sueño eterno, descansando, tal vez sea por eso que ahí nos vemos. Tal vez haya un momento en que sanes y ya no aparezcas enferma en ellos. Te amo.

Vivir el presente

"Vive el presente" "Vive un día a la vez" Y todas esas cosas que nos dicen... Desde niña he sido extremadamente ansiosa, siempre pensando en el futuro, lo he planeado, lo he agendado y lo he acomodado. Me esforzaba porque todo saliera tal y como lo planeaba, no había lugar a que eso no sucediera.  Las personas que pasamos por lo que yo viví con mi mamá dejamos de pensar en el futuro, simplemente porque da terror pensarlo.  La incertidumbre es difícil de manejar, tan difícil que decides dejar de pensar y solo concentrarte en lo que esta pasando ese día. Ir a tratamientos, darle su medicina, abrazarla, estar con ella. Pensar en el futuro se vuelve una de las peores torturas. Muchas veces pensaba en qué pasaría cuando terminara el tratamiento, no queria terminarlo. Tenia miedo. Cuando mi mamá comenzó a ponerse peor, cuando ya era inminente lo terminal de su enfermedad, cada día era un regalo, cada segundo en que ella podía hablar conmigo lo disfrutaba al máximo, cada a

La puta frustración

A veces paso por el INCAN y recuerdo el día que terminaste la radio y que enseguida fuimos a oncología y los médicos te detectaron osteomelitis. Recuerdo que nos dijeron que nos fuéramos inmediatamente a urgencias. Salimos de ahí sin entender nada, demasiada información en pocos minutos, nada era positivo o más bien no había claridad en lo que decían. Caminamos hacia urgencias y en el puente lloraste y me dijiste que ya estabas harta que ya querías sentirte bien.  Mientras esperabas en urgencias me escribiste en un papel que querías vivir todavía muchos años conmigo. Mamá, yo estaba dispuesta a vivir el resto de mi vida contigo y cuidarte. Era lo único que quería. Llorabas y yo insistía en que todo iba a salir bien que esto solo era un tropiezo.  No sabia ni que pensar ni que decirte ni nada.  Así fue todo el tiempo. Yo siempre necesitaba que mi mamá me dijera que todo iba a estar bien y que me abrazara, pero era yo la que debía hacer eso contigo.  Fueron muchas puñaladas al corazón, n